Algo de mí dice que tus
sensaciones están unidas a las mías y pensar así es mágico. Nunca imaginé
hablarte, sentirte, reír y llorar al mismo tiempo. Jamás he esperado con tanto
anhelo. A pesar de que somos uno mismo, me pregunto si conocerás las respuestas
que busco. Siempre quiero saber cómo la estás pasando, quiero saber por qué a
veces te mueves, adentro.
Recuerda que de mi puedes tomar lo
que quieras, seguro me conoces más de lo creo. Por ello, te pido que no olvides
el amor, el asombro y esta necesidad de encontrarnos. Aunque seguro olvidarás
detalles, pero en esencia las cosas que vivimos, quedarán aquí y nos unirán siempre.
Algunas cosas en la vida, debes saberlo, no tienen explicación directa y por
ende, deberás cavilar, interpretar, razonar y gozar ese proceso.
Como te habrás dado cuenta, pienso
en todo. Algunas veces digo más de lo que debieras saber. También creo que no
hace falta decirlo, pero cuando regresemos a casa y por fin estés en mis
brazos, reuniré los mejores detalles, capturaré cada color, olor, sabor y
juntos los descubriremos. Prometo no condicionarte, tendrás una lectura de la
vida como nadie, tú la inventarás.
Seremos libres, independientes, gozosos
de tenernos al lado y nadie nos separará, ni tu nacimiento ni la muerte, ni el
éxito ni los fracasos, ni la rutina ni los días aciagos. Seremos libres, libres
como esta sensación. Seremos todo, seremos presente con el tiempo dispuesto a
marchar a todos lados. Estaremos atentos, alertas, dispuestos.
Les he contado a todos de ti,
porque suelen preguntar cómo va nuestra salud. Suelen mostrarse interesados y
me gusta que sean así; Tu cuerpecito ha hecho maravillas en nuestras vidas, has traído vibra positiva a nuestro hogar. Personas en la calle nos ven
tiernamente... Por supuesto, yo también me siento con toda la dicha y
fortuna.
Amor, estamos esperándote.
© Alejso