Propuesta Teatro. Escuchadme

Escuchadme

La doncella diáfana, noche. Exacto su registro,
escísora áncora ritual, burla del recuerdo: Tiempo;
días y años desaforados. Las 12:06 a.m.
Ambrosia, a su ventana vuelvo, fiel y humilde centinela
de su sueño, arrodillado.

Ambrosia, escuchadme estoy al pie de su ventana, es
más de media noche. Miradme, observar mi cobardía
de varios años. He viajado por rebeldía a conquistar
mis sueños, en suspenso si preguntáis, tal ironía ha
sido mi agonía.

Mi acabose, la avaricia. Mi martirio disimular el amor
que desde que me fui le tengo. He regresado, después de
varios años a decidle que su beldad ahonda en mi esencia,
no he podido olvidarle.

Ambrosia, mirad mi mocedad se ha acabado, preso he
quedado de su voz, cubierto en esperanza me ha dejado
su ternura. Escuchad los gritos de mi alma, voltead a ver
mi alma abierta de desconsuelo.

Ambrosia, voltead a la ventana, mirad la ventana llora y
como áncora languideceo. Contemplad el cielo, ahora
enmudeció. Observar la grafía de mi sombra retorcida.

Ambrosia, escuchadme, dejadme conciliar vuestro sueño,
perdón por el tiempo que me ido y por la burla que provocó
mi avaricia.

Ambrosia, acércate a tu ventana, escucha mis versos
cosmopolita, contempla mi corazón
justificado, baja a sentid mis manos vacías y a proteged
mi cansino pálpito.

Escuchadme por piedad, cúbreme de
Tus recuerdos y de vuestra inmortalidad.
escuchadme, voltead a tu ventana, ten
piedad. Mi esencia, sin usted no permanecerá.