¡Feliz día al revés!

En Akakta un día al año es al revés. Las calles son al revés, las escuelas al revés, los horarios al revés, las cosas en general suelen ser al revés, solo hay algo que no es al revés.

Las preparaciones previo al gran día en Akakta son intensas, aunque nadie conoce cuando será “el día será al revés”, a pesar de ello, la población está atenta a las señales. Por ejemplo Karles, sus padres y su abuela Marina, en conjunto, acuerdan reunirse una noche entera para planear ese gran día. Es más, esa noche llevan leche, café, pan y galletas a la terraza, mientras hablan horas y horas.

… y en cuanto a la pequeña ciudad de Akakta, todos, pero todos se inquietan, esperando “el día al revés”. En ese espacio de tiempo, todo es una conmoción y ante tal evento, las preguntas no se hacen esperar. Todos parecen tener dudas.

Marina, la abuela de Karles pregunta a cada cierto tiempo qué sucede “el día al revés”. Su familia le explica una y otra vez, finalmente se acuerda, pero casi de inmediato, olvida de a poco.

Karles, curioso preguntó a su mamá… ¿Por qué la abuela pierde la memoria?

—No hijo, no la pierde, solo olvida que olvida.

—Pero, acaso no es lo mismo olvidar que perder la memoria?

— ¡No! olvidar es un o unos instantes y cuando uno pierde algo, se pierde por siempre.

—Yo creo que mi abuela olvidó la memoria, desde que ya no está mi abuelo.

—Quizás hijo, pero para eso nosotros le contamos de tu abuelo.

—Lo bueno que en el día al revés ella recuerda todo ¿por qué será?

…

Y así son los previos a “el día al revés”, algunos recuerdan hechos grandiosos, otros retoman sus objetivos, algunos vuelven a amar, los niños que se portan mal, prometen ser más responsables. Todos en Akakta hacen promesas de ser mejores, pero siempre hay una incógnita, cada año, sobre todo en los niños ¿Qué era un día al revés? ¿Por qué se formaban los días al revés? ¿Qué pasará en el mundo en ese gran día? o ¿Cómo se identifica “el día al revés”?

Mamá, mamá, —preguntó Karles— ¿porque todos celebran “el día al revés”… a que se refieren?

—Karles, tu abuelo Genaro y abuela Ana, hablaban con tu abuela marina y decían que “El día al revés” es el lugar y tiempo donde todos nos unimos con la misma sensación, es decir, con el deseo de dar, de ser mejores, de entendernos.

—Pero ¿Cuándo pasa eso?

—Sucede como te digo… ¡Ven! Cerremos los ojos, pensemos en todos y todos lo harán… ¿sientes? El viento es al revés ¡Imagina! Todo parece al revés, pero es porque estamos reflexionando.

— ¡Cierto!

—Mira tu abuela Marina, sonríe con tu abuelo, parece recordar todo.

— Es cierto mamá… también veo a papá que trae flores para ti y chocolates para mí

—Sí, también veo a tus tías que vienen para acá y tus primos ouuu

—Mamí, ya estamos en el día al revés…. Waooooooo no sabía todo lo que podemos imaginar y caminar por las calles y no hay autos, puedo dar dos pasos y saltar casi 100 metros… me encanta lo que pasa en un día al revés ¡Mamá! te prometo que me portaré mejor ¡Feliz día al revés, mami!

— ¡Feliz día al revés Karles!

—Mami, pero… ¿Qué es lo único que no es al revés este día?

—Tú actitud no es al revés, y así es como se encuentra con tus mejores intenciones

—Ohhhhhhh y hoy tengo súper actitud!

Acá no hay fin… todos en Akakta cerraron los ojos, recordaron y recordaron. También prometieron ser mejores cada día y dijeron que serían más solidarios; Los niños fueron más felices, porque recibían y recibían chocolates y dulces mmmmmmmmmmmm ¡riquísimos!