Uno no espera que una taza se
quiebre frente a uno; uno no espera que el celular
se conteste solo; uno no espera encontrarse a un fantasma a las tres de la
tarde; uno no espera saber el final de la vida, aunque no se deje de fumar y se
ponga borracho toda la semana, mientras nadie esté viendo o intuya; uno no
espera en la espera, uno encuentra indicios, eso si, casi nunca se hallan cuando
se buscan. No, no otra vez esta rutina, ya no es necesario salir huyendo.
Está claro, uno no espera que una taza
se quiebre frente a uno, menos si el café es con una persona especial o en una
reunión importante, nadie espera eso; uno no espera encontrarse en el celular
la verdad oculta. No, las mentiras no se confiesan ni al confidente y eso que
algunas se delatan sin uno consentirlo, aunque después sea uno tildado de
inoportuno.
Uno no espera que una tasa se
quiebre frente a uno porque no es su naturaleza; uno no espera que apunto de
llegar al climax la otra persona recuerde algún problema económico, pero
sucede. Uno, sin duda preferiría que una taza se quiebre, a que se quiebre un
momento o una persona de repente.
Uno no espera encontrarse un
fantasma a las tres de la tarde. Pero de a poco suceden cosas sin que uno lo
espere, eso se reitera sin pensarlo. Sucede que jamás se olvida, siempre se
está recordando un amor, una proyecto frustrado, una necesidad repremida, un
deseo intenso. Esos fantasmas se aparecen en plena tarde… y quién los espanta!
Uno no espera que una taza se
quiebre frente a uno, ni que la verdad sea difundida por el celular porque su
contenido de mentiras era tanto. Uno no espera eso, menos que ese café —con
una persona importante— se esparza por la mesa. No, uno no espera que esas personas con la que tomamos café o nos frecuentan regularmente sean tan emocionales y nos saque la madre de
repente. Uno no espera eso, pero el mal carácter, es un azar qué algunos protagonizan irremediablemente.
© Alejso
11 comentarios:
¡Hola amigo! hoy te veo en la cocina, filosofando frente a una taza vacía :) sabes, uno siempre espera... Ya lo decía Flaubert: Es necesario siempre esperar cuando se esta desesperado, y dudar cuando se espera.
Un abrazo cálido
Bueno, hay tantas cosas que se esperan y no pasan y otras tantas que pasan y no se esperan.
Resumiendo, pasa lo que debe pasar o en su defecto, lo que hemos inducido a través de nuestros comportamientos, actitudes y sí, también de suerte, buena o mala pero suerte.
Si continúo con su escrito Sr. Alejso, el mal carácter como el buen carácter, son características que pueden llegar a cambiar con esfuerzo y voluntad, hay personas que agobian con el primero y otras que aburren con el segundo, aunque uno bueno siempre será más bonito para el día a día.
Besos y luego sigo con tus entradas, es que no se puede estar en varios sitios a la vez! O sí? jaja hasta prontoooo, te veooooooo!
El que espera, desespera...supongo que es inevitable, pero siempre que podamos, mejor encontrarnos y sorprendernos, pues así es la esencia de la vida, todo se mueve, todo cambia, todo es vulnerable e inesperado...y ya puestos a sorprenderlos, mejor llevarlo con buen que con mal carácter ;-)
Un placer como siempre disfrutarte amigo, yo estoy con mi taza de té, y sí esperaba degustarte maravillosamente, y así ha sido :-)
Muackss!!
No...solo se espera compartir un rato agradable, con ese sabor inconfundible que anima las tertulias, con ese olor imborrable que estimula los sentidos, pero ya sabes que no siempre se cumple lo que uno espera, aunque de vez en cuando se rompen las reglas y sucede, sucede que todo va como la seda...
Alondra, Trizbeth Beaaa, Ginebra, Josh. Gracias por sus comentarios, sin ustedes estas letras serían nada.
Hasta pronto,
En breve los visito.
Un poco de desahogo:
Estoy demasiado triste, mi perro (también de mi papá, mamá y hnos.) está por morir. Mañana se termina el tratamiento y no ha mejorado. El sábado al atardecer lo pondremos a dormir. Su sueño será eterno. Ay no sé como voy a superar su ausencia, tengo un nudo en la garganta.
Siempre le recuerdo cuando lo sacaba a caminar por las noches. Era tan feliz, como todo perro, olía todo poste, toda planta, todo arbol. Era tan feliz con tan poco.
Mi perro se llama "pequeño" y lo voy a extrañar.
Noches.,,
Morir es parte de vivir, así se lo explico yo a los más inocentes, pq no hay despedida feliz, ni muerte q no deje vacío y dolor, si hemos tenido unazo afectivo con ese ser viviente, sea una persona o nuestras mascotas, sobretodo estos últimos al no tener los vicios y sentimentalismos del humano, parecen siempre buenos, no insultan, son leales, no son rencorosos, eso más su alegría los hacen adorables y entrañables :) Creo q si fuésemos más perros fuéramos mejores :) Pequeño ya no sufrirá y seguro que los extrañara :(. Ánimos! Un abrazo!!
"Pequeño" ha sido feliz y os hizo felices, sólo quien tiene perro sabe la ternura que puede despertar en nosotros y ese amor incondicional que ellos nos regalan. Supongo que la decisión es dura, a mis pies está Lúa y no sabes como entiendo tu tristeza... te diré lo que una y otra vez repito a los míos: si un día yo no estoy que no sufra por tenerla un poco más con vosotros, tienen la gran suerte de pasar ese trance en un sueño dulce y acompañado, ¡quédate con lo bueno! su tiempo aquí ya ha terminado.
Un abrazo acogedor y afectuoso
Se fue nuestro amigo "pequeño" mi perro hermoso.
Lo siento mucho Ale, un abrazo! :(
Existe una escondida valentía al compartir con los demás esas pequeñas cosas que la vida nos quita o nos regala. ¡Gracias por hacerlo! Cariños
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