Antes de iniciar la jornada, vio
su falda torcida, es decir, fuera de eje. Para un inconveniente una solución se
dijo así misma, por ello bajó su falda hasta los pies y aprovechó para
arreglarse la blusa y de pasó el sostén. En ese momento alguien, sin
anunciarse, abrió la puerta y entró a su oficina, notándola media desnuda; Al
sentir esa mirada acusadora, se justificó, pero ese alguien nunca le creyó.
® Argumentos propios de la verdad
© Alejso
1 comentario:
Da para pensar muchas cosas....
Un cálido saludo
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