lunes, 24 de mayo de 2010

Conjeturas

En los sitios de armonías tibias
el límite entraña y muerde mi boca
en fotografías donde no te veo.
Lugar donde vuelas a contraluz
en indómitas callados de arrabales
con el colorido del alba
y el largo de tus cabellos
finito sutil que se esparce eterno.

En cada imagen de mis trazos
cada composición incolora
es un silogismo de presentimientos.
Esquinas politizadas de las gentes
senderos angostos de mis dedos
leyendas refrescada por el viento
solemnidad que no lo entiende.

En mis ojos te vuelves una mariposa
en memorias que deducen el silencio
en últimas inconclusas y sin promesas
como pétalos de olores sin ayer
con la vista forjada de un pasado diminuto.

Mientras brotas de conjeturas
renazco de un roce de tus senos
de la huella errante de cielos calmos
reposados en una noche extensa
donde orbito ignoto en un ébano
que espera tu esencia.













Stefan Sweig:
El amor es como el vino, y como el vino también,
a unos reconforta y a otros destroza.

viernes, 14 de mayo de 2010

Si esto fuera un poema

Si  esto fuera un poema o un acorde vano,
estas inventivas serían de inocencia,
de capullos, de versos tristes e infinitos,
de cielos fijos y de emociones inconclusas.
Todo fuera más hermoso, más profundo.

Si esto fuera un poema o avatares tercos,
estas  composiciones trisadas de instantes
serían  la moral vigorosa reunidas de mil ambrosias
yo fabricaría teorías  de tu vigilia amorosa y la mía.

Si esto fuera un poema o un placer incontenido,
redactaría cartas sobrias para que  te escapes conmigo.
Soy el amante y estoy vivo.
Y no, no me parece malo, ni bueno:
Te quiero conmigo efímera como haz en el cielo,
libre como el agua que bebo,
anhelante de este olor que celo.

Si esto fuera un poema, la noche sería un verso
atado de amplitud estrepitosa.
Si fuera así, la narrativa no tendría caso
en el regocijo de tu sexo en el mío,
en la bitácoras de mis dichas
en el canto lírico de tu secreto
y en cada fibra de tus labios libres.

Si esto fuera un poema, la metáfora intacta
de mis logros serían la paradoja de mis travesías,
el oleo libre del placer de estos días
el cuadro de mi Ambrosia que pinto día a día
y no tendría caso nada, no me sentirías.

Si esto fuera un poema o imaginación,
todo fuera mas hermoso, mas profundo
tus muslos no me abrazarían tanto,
Tu sexo no sentiría y callarías.

Si esto fuera un poema
Nietzsche no tendría porque haber amado
Sabines sería mi enemigo y yo  no lo quisiera tanto
Bukowski no habría escrito verdaderas diatribas
y yo no creería en vos.
Si esto fuera un poema, hallaría forma de vivir
cerca de Oliverio Girondo para no morir.

Si esto fuera un poema, extrañaría
que no fueras mía y mentiría.
Tu estarías con otro y yo estaría solo.
Yo inventaría otro mundo y te llevaría conmigo.











viernes, 7 de mayo de 2010

Amigo (a)


Acéptame, que permanezco
no me transformes, así fui en un comienzo.
Me declaro devoto de manifiestos,
de amaneceres armoniosos
y del  futuro interrogado
que permite admirar el híbrido
consensuado de la vida.

Te molesta que sea antisocial,
que me apoye fetal y me esparza hablando
de la coyuntura  social-hormonal
y te recuerde que mi vejez no parece madurar.

Me decepciono y celebro discrepándote.
Me satisface verte llorar.
Por vocación ansío cautivar tu individualidad,
en ese momento amarro tus abrazos,
tu aberración a la hipocresía y al poder.

Me diluyo en tu sangre como gangrena en
la mierda, como palpito de una herida en un
cuerpo desnudo.
Somos el grito recordado por un revés.

Sé que te molesta que me acobarde
y en la muchedumbre quiera compartir
solo con vos; así fui en un comienzo,
no me transformes, como te conocí te acepto.


lunes, 3 de mayo de 2010

Palabras mudas

Cubierta del cielo de la noche
guardas en tus parparos cerrados el día.

Te encanta que te extrañe en el verso
tembloroso y épico de soledad intensa:
Estaré de ti seduciendo tu libertad,
en la bondad de opios que exoneran
la quietud ecuménica de palabras mudas.

Quiéreme en el azul del nácar dormido
para sellar con sed apenas tu boca,
y acaso tus labios para poseerte
con besos húmedos en la delgadez del día.

Abrázame de tu estrechez
con mimos relajados de un te quiero,
en ese triangulo invertido
donde encuentro tus labios
y me van rigiendo tus manos frías.

Asómate de sabor gozoso
para llenarte de cada latido de mí pecho
en el caudal que indulta el viento
donde nacen las golondrinas
para estar paso a paso en las notas de tu vida
nadie mas hace falta, sólo tú,
por ti sigo aquí ¡Escúchame!