Son extrañas estas letras aunque las reconozca, si bien cada quien las puede tomar, estas saben distintas, ya sea porque las lea distinto o porque alguien las pretenda diferente. Si acaso estas letras adquieren otro significado, será que soy inexacto y porque cada mirada tiene un poco de mi, a lo mejor indiferente.
Existen tantas formas para conjugar las letras y por ende cualquier otra cosa indistinta. Pero ¿Por qué se vuelve una revelación o un pronóstico cuando se espera lo mismo siempre?... Con el tiempo se va al encuentro del asombro, pero no todos están dispuestos a darse hormonalmente tanto, tanto como la lucidez y sus ensayos.
A veces, profusas veces las letras es una respuesta y eventualmente un deseo de expresar, por ello no pido una respuesta a todo esto, sólo espero alguna imagen a posteriori. Pido tan poco, algunas cositas, a veces solo busco decir, sino siempre, si por lo regular… no sé, pero esta vez, en gran medida las letras me justifican.
Hace unos días y a propósito de que no sólo estas letras las pretendo diferente, me plantee ver una vez más a Krauske. Ella sabe que quiero todo o nada, que mi idioma caducó, que me gusta tener la necesidad de converger en esa aventura que nos unió y en esa sonrisa que me regaló, me gusta tener su conflicto en la lucidez.
Hace siete meses que no toco sus manos, que no la abrazo y me hace falta, tengo la necesidad de pensar en más nada. De conocer su libertad, sus besos, su compromiso a medias. Lo hermoso sería acortar estas horas que nos separan. No es el tiempo lo que me ocupa, es no estar con ella ahora mismo. Insisto, me parecen extrañas estas letras aunque las reconozca.
Un mes después de regresar a casa, en abril de 2011 tuve la sensación que ahora tengo, quedé con la intención de verla nuevamente, aunque el contacto con Krauske tardo poco. Por alguna razón sus palabras se convirtieron en huellas que luego fui reuniendo en letras, no diría que relativamente, pero sí creo que con algunas cosas pendientes. Mientras me regocijo, quiero llenarme de ella y que sea consciente de lo que quiere, porque corro el riesgo –sin temor– que sea sólo el momento.
Il ne faut pas de m´expliquer, parce-que de moi beaucoup tu sais. |
Han pasado meses, jamás sabré el pasado, ni la respuesta que buscaba. Me gustaría cambiar de idioma, de costumbres, de casa, de no dejar más al tiempo mis decisiones y por fin darme cuenta que el tiempo solo seduce, pero no aligera, todo es imagen reiterada, donde me veré observando las confusiones que a veces arrastran, aunque lo que será o no fue quede esperando por siempre.
Por tal razón, anoche hablaba con mi padre y me dijo que no pensara más nada, que actuara, que por trillada que parezca la vida, tan solo tenemos una. Que caminara y que no olvidara que él y yo nos pertenecemos diametralmente divergentes, pero que no fragmentara la promesa que hicimos sin jurar un 5 de julio de 1998 cuando vivimos el cuerpo inerte de mi abuela. Desde entonces comunicamos lo aprendido y hacemos de esta existencia cosa distinta. Además lo hacemos para que pueda re transmitir –cuando transcienda mis espermatozoides– como ahora que inicio, como ayer, como soy, como cada día… Es sólo que a veces ya no me reconozco, me sucede así cuando escribo algunas letras como éstas, reunidas.
Alejso