jueves, 28 de febrero de 2013

Ambrosía, febrero de 2013


CARTA XXIV

« La vida y su sistema es una para todos, hay que reconocerlo,
luego si hay voluntad propongamos algo más »

De la vida hay que esperar muy poco, es más, casi nada. Ella lleva un ritmo vertiginoso, planificado quiero decir. Si se le observa con quietud, puede marear a cualquiera. Incluso si se le afronta, el riesgo de caerse es latente. A veces las decisiones tomadas, buenas o malas, según el enfoque, son permanentes. La perspectiva es modificable, no obstante, en ocasiones es tarde.

Cuando es tarde o se nos hace tarde, ello significa deudas, infidelidades, fobias, incapacidad de afrentar problemas, miedos, rutina, costumbre, etc. Cualquier cantidad de obstáculos se hallan por doquier, eso es lógico cuando las opciones al alcance, representan escapes rápidos, como los vicios o como volverse descarado y sin vergüenza.

La vida es como una bola de nieve, no rueda como la generalidad indica, pero provoca avalanchas si la hacemos moverse. Cosas como esas implican días, meses y años de percatarse si se está en un error. Claro, hay personas alrededor, auto-encargadas de evidenciar las equivocaciones, que cada día involucran más la propia dignidad.

Empero, percatarse de las consecuencias de las decisiones erradas o favorables, tras evaluarse, consciente o inconscientemente, es fácil. Solo se tiene que analizar y/o preguntarse uno mismo cuan feliz se es. Hay cosas sencillas de saber, de sentir.

Parece fácil la vida cuando se dice que enfrentarla requiere estudiar y trabajar mucho, ello en un alto porcentaje, es falso. Los resultados no siempre son cuantitativos o representativos. Las emociones, las ideas, los sentimientos y las sensaciones dan paz interior y son invaluables, sobre todo cuando se está en la noche y en la almohada cerramos los ojos con serenidad.

Ciertamente para ser feliz o tener éxito no hay que andar por inercia o contracorriente. Todos nos merecemos estar bien, solo hay que tener claro lo siguiente: Primero se requiere conocer que existe un sistema y este funciona por azar, casi planificado, casi vertiginoso. Seguidamente, decidir qué se va a hacer, esto para formar una idea y elaborarla.

Por supuesto, se requiere tomar en cuenta el riesgo que supone alterar el orden de las cosas, por varias razones, entre ellas ocupar otro nivel de vida. Claro, no hablo de la llave del éxito, me refiero a caminar por el sendero adecuado. Este camino está construido de todas esas ideas elaboradas, no de una, sino de muchas. Mismas que no importa si una se cae, porque antes se habían desarrollado más. Por ende, nuestra vida no tendrá como ser indigna o fracasada.

En el gobierno de la palabra, la lealtad es el verbo/ 
Su adjetivo una serie de razones/ La verdad el Predicado 
y el Sujeto, las decisiones de su Estado.
© Alejso  

Con Sternat hemos hablado de lo anterior, ambos coincidimos que en la educación formal debiera haber cursos o cátedras de sentido común, de cómo afrontar los problemas e incluso de como amar y de ser amado. Estas charlas a lo largo de la vida beneficiarían a cada uno. Pero también nos preguntamos por qué esto no sucede en las sociedades. Tras hacer un poco de retórica, regresamos a ese azar que hace tan bien las cosas, como el sistema capitalista.

Con Maren he podido librar cada batalla, feliz. Aunque confieso, aun me cuesta responder a la reflexión del quinto párrafo de esta carta, a Ambrosía. De algo esto seguro, he seguido caminando con varias ideas elaboradas, como mencioné en el antepenúltimo párrafo, y nada me hará bajar de cada peldaño que he conquistado, reitero.

¡Lo mejor está por venir!

Alejso

domingo, 24 de febrero de 2013

Conversaciones



COTIDIANO DE UN TIPO LLAMADO IGNACIO X

Suelo hacer cualquier cosa para que las conversaciones fluyan. Incluso para que éstas continúen, más de alguna vez hago preguntas o respuestas obvias. Muchas veces protagonizo ese papel, además es agradable fingir interés o llevar los temas a otro nivel. Ello permite seguir charlando. Me pasa en varios lados, hasta en el auto con la familia, camino a casa; un domingo por la tarde, en la sala; en la mesa, comiendo; o compartiendo con los amigos, bebiendo.

En todas las conversaciones, hay alguien que propone el tema, hay quien debata, quien contradiga, esté a favor, diga incoherencias, hay quien no pone atención y algunos solemos hacer preguntas o responder para que las charlas se extiendan. Pero lo tengo claro, decir cualquier cosa para seguir hablando con los demás tiene sus aristas, uno puede pasar de tonto o peor aún, si el otro se da cuenta, puedo tener problemas, al pensar que les estoy siguiendo la corriente.

Por supuesto, no siempre sigo la corriente o extiendo la charla por hacerlo. Con mi papá no lo hago. Por cierto, a mi papá no le gustan los vehículos modernos. Él siempre los consigue antiguos, de los 60’ o 70’. Los restaura como puede y ellos se desplazan de buena forma. Obvio, siempre hacen cualquier ruido. Así aprendí a conocer cada parte de los fallos de un auto. Si se va por un lado, mi papá dice ahhh sí, esa es la cremallera que está jodiendo o quizá cabezales o rótulas. Siempre le está dando mantenimientos a sus máquinas

Como decía, cuando estoy con mi papá y mi mamá  siempre hay música antigua, muy antigua. Mi papá siempre tiene tema de conversación para cada tema musical, para algún restaurante o para el lugar donde se conocieron. Y ahí entro yo, pregunto que color de auto usaba, que marca eran los radios o la TV de aquel entonces, que pasó en tal año o lugar. No sé, pero creo que siendo así, hago feliz a muchos... Este soy yo, no el que propone el tema, pero si el que los hace extenderse.

Continuará en otra parte, en otro lugar

Alejso

jueves, 21 de febrero de 2013

Indicaciones para enamorarse




Si quiere enamorarse será mejor vivir cada día como el último. Considere re-inventarse una vez más. Si está dispuesto a llenarse de suspiros, déjese llevar e intente ser emotivo, procure ser menos Julieta, menos Romeo, menos Matilde, menos Frida, menos Diego Rivera, menos Gala, menos Apolínea, menos egocentrista, menos usted mismo; sea como los dioses, sea lo que jamás ha sido.

Ni se detenga a razonar, solo observe, nunca olvide su deseo de enamorarse cada vez más. Recuerde entregarse cuando comparta su helado, cuando le abra la puerta del auto a su pareja. Escoja los viajes más largos. Conozca su país, realice planes donde pueda mostrar su destreza y trabajo en equipo, ocúpese en ser esa mitad que la otra persona también estaba esperando.

Si se equivoca de vez en cuando, no hay problema, ello le da a su estado un valor agregado, un beso desesperado, un abrazo inesperado. Tenga en cuenta que enamorarse, no es un acto voluntario, es inercia. Por tanto, su ilusión será fugaz, y como momentánea, debe ser inolvidable, para que su memoria recuerde cosas bonitas.

Solo existe una realidad y es la que vive. Considere la ilusión, aprenda a comprender, a reflexionar, a intuir, a alcanzar las sensaciones con tan solo cerrar los ojos. Inmortalice sus fantasías, escríbale a ella/él cuanto ama, cuanto está brindando. Sí, cuantifique por millar sus sentimientos, ello es significativo, porque solo el infinito es apenas alcanzable en tal estado.

Adelante, no hay mucho que agregar, todo lo demás puede estar sobre aviso, al cerrar sus ojos.

Alejso 

martes, 12 de febrero de 2013

Historia de un "punto"





Había un PUNTO tan presumido que se sentía una línea, de línea se volvía cuadrado, triángulo, paralelepípedo, romboide, rectángulo y mil formas más. Así era, tenía tanta imaginación, pero a pesar de ello, nadie lo vio distinto. Inclusive, lo siguieron buscando para terminar oraciones y párrafos.


© Movdat Kids
    Alejso

jueves, 7 de febrero de 2013

Mentí, lo sé


Cotidiano de un tipo llamado Ignacio 
     IX

Cuando camino por las calles, avenidas o los parques es entretenido. Sobre todo cuando voy pensando en mil cosas, en lo que voy hacer mañana, lo que pasó ayer, lo que observo en cualquier sitio o cuando veo a una mujer ¡Ahhh tengo esa debilidad! De ellas me gusta todo, pero hay algo en especial, me emociona cuando veo un hermoso tumbao, quiero decir, un perfecto trasero. Si sé, es un lenguaje vulgar el que utilizo. Si me escucharan de golpe, mi adjetivo sería ordinario, pero no sé cómo describir mi asombro con otras palabras o cumplidos.

Solo espero que Karla nunca se entere de mi afición por ver a cada mujer caminar. No quiero que piense  que ando babeando por todas. Claro que no, no todas me atraen, tengo mis gustos. Como decía, si tienen un hermoso caminar, mejor.

Hace dos días, cuando fui a la Universidad, iba pensando en las tareas pendientes y si tendría tiempo para ir por las cervezas después. Cuando asisto a cursos, me gusta ser así, relajado. Por cierto, ese martes pasó algo especial, vi a Lourdes. Bueno... la conozco de la TV, porque veo su programa juvenil, quiero decir a ella. Y ahí estaba, delante mí, la entrevistaban y no pude dejar de verla.
 
No sé cuánto tiempo habló. Creo que las preguntas eran de su bronceado, de su cabello o si tenía pareja... esas cosas. Nunca escuché bien. Yo solo morí al verla. Eso creo, porque mi cuerpo se batía al límite, estaba eufórico, vigorizado ¡Qué sé yo! Me dio de todo.  

De pronto el entrevistador, a media plaza, dijo al público… ¿Alguien tiene una pregunta para Lourdes?.... Yo, le dije, tengo no una pregunta, pero si algo que le quiero decir. Bueno, dale, me dijo. No sé cómo le hice, pero me coloqué frente a ella y me salió esto “Inhibido ante la sensualidad de tus caderas moviendo tu cuerpo, me provocó profanar y he decidido incluirte en el Arte”…

Lourdes me miro con ternura para decirme, ahhhh sos poeta. Por supuesto que no, yo soy gay le respondí y me gusta mucho tu ropa interior. Asombrada me contestó, ahhh bueno, si querés te la muestro, espérame y vamos al auto, me pareces de confianza.

Mentí, lo sé, pero ella tampoco es tonta; esperé que finalizara su entrevista 
y nos fuimos juntos…

© Alejso

domingo, 3 de febrero de 2013

El secreto



© Movdat





"Escuchó que el amor ya no estaba de moda ni en los poemas y se preocupó tanto que le contó a su novia y juntos decidieron mantenerse en secreto, para no contradecir a la mayoría"

Alejso