domingo, 21 de abril de 2013

Esperándote



Algo de mí dice que tus sensaciones están unidas a las mías y pensar así es mágico. Nunca imaginé hablarte, sentirte, reír y llorar al mismo tiempo. Jamás he esperado con tanto anhelo. A pesar de que somos uno mismo, me pregunto si conocerás las respuestas que busco. Siempre quiero saber cómo la estás pasando, quiero saber por qué a veces te mueves, adentro.

Recuerda que de mi puedes tomar lo que quieras, seguro me conoces más de lo creo. Por ello, te pido que no olvides el amor, el asombro y esta necesidad de encontrarnos. Aunque seguro olvidarás detalles, pero en esencia las cosas que vivimos, quedarán aquí y nos unirán siempre. Algunas cosas en la vida, debes saberlo, no tienen explicación directa y por ende, deberás cavilar, interpretar, razonar y gozar ese proceso.

Como te habrás dado cuenta, pienso en todo. Algunas veces digo más de lo que debieras saber. También creo que no hace falta decirlo, pero cuando regresemos a casa y por fin estés en mis brazos, reuniré los mejores detalles, capturaré cada color, olor, sabor y juntos los descubriremos. Prometo no condicionarte, tendrás una lectura de la vida como nadie, tú la inventarás.

Seremos libres, independientes, gozosos de tenernos al lado y nadie nos separará, ni tu nacimiento ni la muerte, ni el éxito ni los fracasos, ni la rutina ni los días aciagos. Seremos libres, libres como esta sensación. Seremos todo, seremos presente con el tiempo dispuesto a marchar a todos lados. Estaremos atentos, alertas, dispuestos.

Les he contado a todos de ti, porque suelen preguntar cómo va nuestra salud. Suelen mostrarse interesados y me gusta que sean así; Tu cuerpecito ha hecho maravillas en nuestras vidas, has traído vibra positiva a nuestro hogar. Personas en la calle nos ven tiernamente... Por supuesto, yo también me siento con toda la dicha y fortuna.

Amor, estamos esperándote.

© Alejso

miércoles, 10 de abril de 2013

Las reglas del juego



Golpe de suerte II

Rohelia es la chica más bella e interesante de Trefliglan. Dicen que le gusta escuchar cumplidos de todos los hombres y se contonea al ritmo y calor de ellos. Se casó justo antes que tuviera a su bebe. Su belleza cautiva y reúne rumores, mentiras y verdades. La mayoría critica su coquería y su forma tan astuta de hacer babear al género masculino.

Parece ser que solo la familia y su pareja no sospechan de ella. Todos saben que vive enamorando a los hombres, por supuesto algunos hacen fila y algunas mujeres comienzan a impacientarse. Ella es como “la gallina que come huevos, aunque le quemen el pico”. No le gustan todos los hombres, tiene gustos particulares. Le atraen los tipos con voz ronca, seductores y de manos hermosas.

Pablo, hace mucho la observa y la estudia, sabe como es. Casi siempre la saluda, pues sube al mismo bus. Sabe cada movimiento que da. Hace 3 meses encontró el momento y le habló. Pronto Rohelia halló en él un ser especial, un apoyo, una singular manera de sentirse acompañada, lo hizo suyo, lo hizo enamorarse, le dio todo y a su vez nada, como acostumbraba.

A dos meses de relación, Rohelia le dijo a Pablo lo que solía decir cuando se aburría de las relaciones. Le confesó que se sentía culpable por llevar una relación paralela y halló cualquier excusa para sacarlo de su vida. En todo ese proceso, Pablo quedó estupefacto, no supo reunir palabras para expresar su estado de ánimo, pero claramente quedó sorprendido, a pesar de conocer "las reglas del juego” de Rohelia.

#NeverMore

© Alejso

viernes, 5 de abril de 2013

Ambrosía, marzo de 2013


Carta XXV
«No existe personalidad frágil, solo prematuramente alerta»
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El pasado no solo tiene lugar en el anecdotario de una conversación, sino también en el comportamiento. Escenarios como el anterior se reiteran y se enlazan para formar a las y los individuos, dando como resultado el carácter y la personalidad. Ambos estados y/o fases, se reconocen en distintas vivencias, por lo que parece sencillo descifrar.

De la personalidad quiero hablarte Ambrosía, no del concepto o su definición, sino de la que se suele utilizar para reaccionar ante una eventualidad, cualquiera que sea. «La teoría la dejaré de lado en esta ocasión por tratarse de una carta. Obviamente considero oportuno extenderme en un ensayo o en un estudio más extenso, posteriormente».  

Se dice que encarar un problema con fragilidad o con aparente temor, desgasta a la “personalidad” y la muestra débil. Yo aseguro lo contrario. Siempre y siempre es siempre, si se me dificulta o me parece enredada una situación cualquiera, suelo decir inmediatamente que quizá no estoy preparado. Siempre pido asesoría o una inducción.

Es cierto, la mayoría se muestra dispuesta a otorgar consejos. En mi caso, muestro receptividad y catarsis. No es debilidad el desconocimiento o la ignorancia, porque ninguna persona lo sabe todo. Qué existan las que lo pretendan saber todo es otra cosa. Cuando solicito un consejo dinamizo mi capacidad observadora y de calculador, más adelante lo demostraré.

Mientras alguien se muestra seguro ante mi supuesta inseguridad, esa persona reúne posibilidad y riesgos al tratar mi caso. Supongamos un ejemplo: El sueño y la realidad son distantes, solo en segunda y tercera persona, pero que sucede si “la primera persona” cree que ambas situaciones son una, seguro “la segunda y tercera persona” lo “aconsejaran” hasta traerlo a una realidad, no la que “la primera persona” soñó como real, sino la que ellos concibieron.

El ejemplo anterior es elemental. «Continúo reforzándolo». “La primera persona, no solo intuye como incoherente los puntos de vista, sino que observa y calcula a “la segunda y tercera persona”, por su parte los últimos dos, insisten en sus puntos de vista; Entonces, ¿De qué fragilidad habla “medio mundo” a acerca de la personalidad y el carácter, cuando alguien se muestra “inseguro de tomar una decisión y este solicita ayuda?

Las respuestas a la pregunta anterior pueden ser variadas, pero dejaré a alguien más que la responda; A propósito Ambrosía, hablando de respuestas, eso somos como Maren, la respuesta antes que la pregunta. Sí, con ella sabemos que nos sucedía, incluso antes de entregarnos, antes de tocarnos, antes de besarnos. Reitero, como lo indiqué al final del cuarto párrafo de esta carta, ser observador y calculador es parte de mi personalidad y me fue de utilidad con Krauske. con ella me debilito y me fortalezco al mismo tiempo, es paradójico, pero elemental, como nuestro sueño tan real. Ahhh, por cierto, el sueño que incluí como "ejemplo" en el párrafo cinco y seis es real...

Escribí y me dejé llevar, porque estoy observando a la noche y volteo con asombro hacia la ventana... No sé, pero también creo en aquella constelación, Ambrosía. 

¡À bientôt!

Alejso