viernes, 31 de mayo de 2013

Ambrosía, mayo de 2013


CARTA XXVII
« La muerte de un ser querido la llevo en mis ojos »

Desde que falleció mi perro, ya no me estresa el loro que a veces intenta decir algo en la casa de al lado. Parecía que antes competían por decir algo, pero aquel "enfrentamiento" terminó cuando el Loro empezó a imitarlo. Cuando mi perro intuyó que del otro lado había otra igual a él, a veces callaba. Los perros a veces no son tan listos, pero tienen esa bondad tan grande.

Tener una mascota o el nombre que se les dé a los animales domesticados es algo grandioso. Sacarle a caminar por las noches era un poco de ejercicio después de la cena. Para mi perro era una oportunidad de descubrir cada día. Ahora recuerdo, con un poco de distancia —así son algunas imágenes, vueltas tristes—, cuando él se volvía “loco” al sentir el aroma de las flores blancas. Podía ver sus ojos, expresando su satisfacción. Alguna vez, la dueña de esas flores nos ahuyentó a ambos con un gran grito.

“Pequeño”, mi perro, me dejó algo más que un pasado. En este momento suenan las bombas de pirotecnia en la iglesia, esas que hacen explotar para celebrar a cada santo. Ahora ya no hay que preocuparse de mi perro, pues le ganaban los nervios. En verdad temblaba. Siempre le trataba de ver y hablarle para evitarle el miedo, pero era necio, jamás me hizo caso —sonrío.

Vivió por trece años y me acompañó siempre. A veces, salía al patio y él dormía y se levantaba para ir a donde yo fuera. Fue leal, como imagino lo son todos los perros. Siempre pensé que todos los perros tenían el rostro igual, pero llevo tan presente su semblante y es inconfundible, aunque aparezca otro de la misma raza ¿Por qué pienso en su muerte más que en su vida? ¿Por qué sigo viviendo si ya no está mi hermano, mi abuela, mi abuelo, si ya no está mi perro “pequeño”? ¿Por qué razón nos quedamos?

"Pequeño" suele meterse (a escondidas en la casa) debajo de 
la mesa y desde ahí nos observa a todos.
Cada vez me hago más fuerte, entre más seres queridos me faltan, mas penetrante se hace mi mirada. Menos temor tengo a todo. Nunca sabré si lo dejé sufrir demasiado, pero pagué sus medicinas hasta el último día. Él solía dormir en el patio, tenía su casita. Su último día en esta tierra, lo saqué al patio a tomar sol, pues llevaba dos semanas en la sala. Yo debía trabajar, le di un beso en su cabeza y le dije que volvería pronto. A las tres horas me avisaron que se estaba muriendo, entonces tomé un taxi y alcancé a verlo.

Días antes supe que los perros no morían frente a sus “amos” porque ellos jamás abandonaban su instinto animal. Velos morir, supone debilitar a la manada. “Pequeño” dos días antes ladró o aulló y percibí que era lo último. Supongo que cuando lo saqué al patio y lo dejé solo, decidió morir. Segundos antes que muriera lo dejé con el veterinario en el patio y entré a la sala, pues él me miraba como diciendo que no me quería debilitar, porque la manada, mi familia, su familia, los quería fuertes.

Después que murió mi perro "Pequeño", pensé en no llorar, sentí que me había vuelto fuerte por la partida de mi abuelo, pero no fue así, me desahogué con Krauské con mis seres queridos y me desbaraté…

Me pareció justo contar lo anterior, porque hoy llovió y quemaron bombas en la iglesia.

Alejso

sábado, 18 de mayo de 2013

Uno no espera que una taza se quiebre



Uno no espera que una taza se quiebre frente a uno; uno no espera que el celular se conteste solo; uno no espera encontrarse a un fantasma a las tres de la tarde; uno no espera saber el final de la vida, aunque no se deje de fumar y se ponga borracho toda la semana, mientras nadie esté viendo o intuya; uno no espera en la espera, uno encuentra indicios, eso si, casi nunca se hallan cuando se buscan. No, no otra vez esta rutina, ya no es necesario salir huyendo.

Está claro, uno no espera que una taza se quiebre frente a uno, menos si el café es con una persona especial o en una reunión importante, nadie espera eso; uno no espera encontrarse en el celular la verdad oculta. No, las mentiras no se confiesan ni al confidente y eso que algunas se delatan sin uno consentirlo, aunque después sea uno tildado de inoportuno.

Uno no espera que una tasa se quiebre frente a uno porque no es su naturaleza; uno no espera que apunto de llegar al climax la otra persona recuerde algún problema económico, pero sucede. Uno, sin duda preferiría que una taza se quiebre, a que se quiebre un momento o una persona de repente.

Uno no espera encontrarse un fantasma a las tres de la tarde. Pero de a poco suceden cosas sin que uno lo espere, eso se reitera sin pensarlo. Sucede que jamás se olvida, siempre se está recordando un amor, una proyecto frustrado, una necesidad repremida, un deseo intenso. Esos fantasmas se aparecen en plena tarde… y quién los espanta!

Uno no espera que una taza se quiebre frente a uno, ni que la verdad sea difundida por el celular porque su contenido de mentiras era tanto. Uno no espera eso, menos que ese café con una persona importante se esparza por la mesa. No, uno no espera que esas personas con la que tomamos café o nos frecuentan regularmente sean tan emocionales y nos saque la madre de repente. Uno no espera eso, pero el mal carácter, es un azar qué algunos protagonizan irremediablemente.

© Alejso

miércoles, 15 de mayo de 2013

Indicaciones para ser mamá de un niño(a)



Señora ¡Por favor! deje a su niño ser travieso, dele libertad. Limítese a observar como él se va de cara, llora y se vuelve a levantar. No sea histérica, intervenga solo si las campales entre niños se vuelven serias. Ser niño, no es cosa de niñas. Usted como mujer jamás entenderá que él necesita juegos bruscos. De alguna manera los niños, genéticamente, están condicionado a ello, solo debe tenerlo claro todo el tiempo y quizá se acostumbre.

Si tiene una niña, no la condicione a las tareas del hogar. Deje que ella escoja sus juguetes, reúna sus mejores preguntas y descúbrala, lo más seguro que encontrará sensibilidad, solidaridad y una personalidad deliberante, por lo general. Usted como madre, no se eche la responsabilidad, equilíbrese y hable con su pareja para que le ayude, a veces, es mejor: papá e hija, mamá e hijo. A veces funciona no saber del todo como se conducen los humanos.

Disfrute educar a sus niños, en nada se harán grandes ¡Qué diablos! Brinde esos consejos que usted jamás acató, de pronto un milagro sucede y le hacen caso o algo aprenden. Esto es una probabilidad, riesgo o quién sabe. No hay receta alguna que pueda hacerla buena madre. Lo mejor que puede hacer es estar pendiente. No se ponga mamila o ultra-protectora, ello la alejará de su niño(a). Sea una madre moderna, es decir, solo dé lo que necesiten y recuerde estar alerta.

Si usted es mente cerrada se jodió. Pero si quiere estar al tanto de sus niños y que ellos la tomen en cuenta, juegue con ellos, sea parte de esa realidad que forman de su propia interpretación. Olvide el tiempo, este no existe cuando ellos se divierten. Y otra cosa más, no los vean como seres extraños, usted y todos los adultos pasaron por esa etapa, nada debiera serle indiferente.

O se acomoda o la acomodan las miradas de todos; de igual forma disfrute ser mamá de su niño(a)

Ni verdad ni mentira, solo una poca de sarcasmo e ironía, nada personal.

© Alejso


domingo, 5 de mayo de 2013

De nosotros ya nadie habla


Cuando paseamos por la calle
por el trabajo o por la Universidad
frente a esas gentes que dicen conocernos
ya no se escuchan rumores de nosotros.
     Al inicio sabían, sabíamos cuando
nos llenábamos de dudas
de soledades
de inconsistencias
…muchas de las pruebas las superamos,
aún quedan unas,
pero lo importante,
es que ya no me faltas
y es más difícil que te vayas
porque si me equivoco o
te equivocas,
lo entiendes, te entiendo.
Sabemos que existe una razón para 
toda reacción/ 
Nada y ningún movimiento de nuestros
cuerpos y sentimientos es simple inercia.
Ahora no es más fácil,
Pero si sé a quién quiero
y que cuento con tu apoyo.
     De nosotros ya nadie habla
ahora somos diferentes
y quizá más consistentes.
De nosotros ya nadie habla
de inseguridad/ ni nosotros.








     Alejso

viernes, 3 de mayo de 2013

Tarjeta de Presentación


Quisiera contarte de mis ayeres,
hasta hoy; so pretexto para caminar por ahí,
sin rumbo.
Como decía, si fuera así es buen Norte,
ahí soy más ese signo, pues a esta altura
me he quedado sin frases compuestas.
Es importante, lo reconozco,
saber cómo el tiempo se fue tan rápido
y de pronto me he llenado de todas los nuncas.
pero qué más da, de todo, en todos los días, nada
fue un murmullo y aprendí; Esa siempre fue la intención.
Además, confieso, si contara que a veces fui un chiste
puedo divertir a cualquiera y sí se llegase a requerir,
mejoraría esta tarjeta de presentación con
colores para el pasado y podría añadir
agradables texturas, si alguien guarda
esta información y la utiliza en un futuro.






miércoles, 1 de mayo de 2013

Ambrosía, abril de 2013


«Desesperanza es un mero término»
            Carta XXVI

“Lo voy a lograr, créeme que lo haré”… Esas fueron las palabras que me dijo Fradique Lee, anoche que llegó a casa a buscarme. Él es un científico connotado, tiene una cantidad considerable de patentes a nivel mundial por sus descubrimientos e inventos. Quizá el más destacable, es la planta descortezadora de aljonjolí, sin usar sustancias químicas. Estas máquinas, en la actualidad, funcionan en tres países de Centroamérica, Canadá, Nigeria, Etiopia, Egipto, La India y Venezuela.

La frase “Lo voy a lograr, créeme que lo haré” de Fradique, aunque es sencilla, me impactó tanto, porque él es un soñador, digno de mi admiración. Entre otras cosas, me permitiré hablar de más, él no es del todo independiente. No en cuestiones de la vida diaria, ya que tiene a su familia y les da lo que necesitan. Sin embargo, interpreto que personas cercanas a él, no le dan esa disponibilidad económica que se ha ganado a base de sus increíbles ideas, las cuales ha realizado con éxito.

Anoche llegó a casa, porque su chofer lo dejó “abandonado”, luego de aburrirse, porque Fradique estaba encantado, filosofando y dando a conocer, entre sus colegas, el invento que lleva en mente hace casi 20 años, llamado “Gucumatatz o Energía Geo Rotacional. Con Fradique Lee, trabajé cerca de dos años, como su relacionista público. Al Ingeniero llegaron propuestas, pero ninguna ha aceptado, porque esparce su objetivo.

Energía Geo Rotacional,  en terminos generales y coloquiales, es fabricar una planta “Gucumatazt”, es decir, crear y colocar una tubería de 50 metros de diámetro y 500 km (apróximadamente) de largo en el mar; en el interior estaría constituida por turbinas y más. Estas se posicionarían no muy lejos de las costas de EEUU y otros puntos del planeta, según los grados de orientación de la tierra. Ello permitiría producir energía eléctrica, limpia y sostenible para el mundo.

El invento es genial, tiene pies y cabeza, pero me limitaré a ello. El objeto de esta carta a Ambrosía, es explicar lo que he conocido de Fradique y es que él no busca dinero, busca que sus ideas sean puestas a disposición, por supuesto nada extraordinario si alguien lo piensa. Pero una cosa es decir que uno es soñador y otra serlo.

A Fradique una vez lo llamaron loco, porque la descortezadora que ahora es una genialidad, fue realizada como prototipo con toneles viejos y planos manchados de café, de todas las noches que Fradique no durmió. Cuando por fin terminó, llamó a Universidades, a Institutos supuestamente calificados y nadie le hizo caso, hasta que unos ingenieros de la India vieron la maravilla que había inventado, y desde entonces todos le creyeron, me refiero al gremio y grupo de científicos.

Te encontré justo ahí y me encantaste
Reitero, esta carta no pretende llegar a nadie, estas cartas casi nadie las lee, estas cartas son experiencias propias que a casi nadie le importa, pero que las escribo desde abril de 2011. Continúo, Fradique vive por esas ideas y descubrimientos. De esas ideas y descubrimientos, los suyos, los cercanos a él, viven sobradamente. Por supuesto es un secreto a voces. Anoche llegó a mi casa, porque no tenía dinero ("le manejan sus finanzas") para regresar a su hogar. Sí, la desesperanza es un mero término.

Hablo de desesperanza porque es algo que embarga a la humanidad en estos tiempos. Todos tienen sus propios intereses, egoísmos y a la vez no tienen nada. No existen muchos Fradiques pensando que lo lograran, sin pensar en lo económico... Sabes Ambrosía, me agrada ver a Fradique a sus 57 años con ese espíritu soñador, pero ante todo trabajando para palpar sus ideas. Pincha aquí

Repito, la desesperanza es un mero término, porque aunque parezca difícil aceptarlo, inspira a muchos soñadores a no fracasar.  

Me pareció necesario relatar lo anterior, porque a veces, sin intención, justifico que también sueño, observando a otros "necios" como yo.

Atentamente,

Alejso