domingo, 29 de abril de 2012

Ambrosía, mes de abril de 2012



Hace doce meses abandonéTrefligan, lugar donde la gente anda y anda y no sabe bien a donde va. En aquella ciudad ya no miraba a las personas, ni a los ojos de ellos todo el tiempo. Allá olvidé el Té Whittard y los chocolates costanuss como mis placeres de la tarde, antes de ir a caminar a las avenidas y respirar los aromas que venían de jardines de los balcones. Así recuerdo, también el azahar.  

Estas palabras/ a veces
y sin propósito/se cargan de la nostalgia de 
un adiós y de la bienvenida de un amor.
Hace 365 días emigré a ambrosía, quiero decir, también a veces me refugio en esa pequeña constelación que ha dado luz a mis mayores victorias y a mis mayores derrotas. Para llegar u observar desde allá, vuelo en parapente y casi siempre, como era de esperarse, desde allá se observa mejor. He visto que estar bajo este sistema de producción, abarrota de corrupción y de falsa moral a los que toman decisiones y a quienes las acatan; y que a pesar de que todos lo notan, nadie se alborota.

Hace dos semestres reúno estas letras, con la idea de brindar un significado emotivo al amor, a los sueños, a la política, a los amigos, a la familia y a los que conoceré... con el ánimo de ocupar, sino un espacio, si dejar una opinión dentro de la amalgama de emancipaciones que brinda este sistema a un grupo de poder, poco identificado con la humanidad, donde el argumento vitalicio es el dinero a toda costa.

Sirva lo anterior, como un prólogo de cada una de las doce cartas que he redactado y compartido por este medio. Debo confesar, a veces fue un gran esfuerzo escribirlas, siempre me vi inundado de signos de admiración y puntuación que no sabía si ordenarlos  o guardármelos en mi cabeza. Cada mes que pasaba, era como revelar lo bien que me siento cuando me enamoro, era extraño, porque antes decir esto en primera persona, era impensable.

Hay detalles de tantas cosas qué no cambian, por ejemplo, continúe con la fobia al frío de la seis de la tarde. Dos o tres veces al mes tomo café un lunes a las 10 de la mañana. De 3 a 10 noches por mes me quedo dormido con un libro o con el audio de alguna emisora de radio para obviar el espacio que ocupan cuatro almohadas en mi cama.

Han sido doce meses donde aprendí a canalizar que una emoción no se razona, porque se vuelve cuadrada e inexacta y que marchar sin norte es más cómodo en todas partes. Así sucedió el tiempo y espacio y de alguna manera me propuse deletrear cada imagen, por si alguna se fuera a pixelar.  Por ejemplo, la pregunta que me hice hoy fue ¿Cómo huele un jazmín? ¿O como recordar su aroma?

“Estas letras” bien las podrían transmitir por las redes sociales, pero siempre he tenido una especie de “pavor” a expresarme en pocas palabras. A veces he sentido nostalgia, quizá por un día bonito, pero decirlo en un espacio que se actualiza a cada segundo como Facebook o Twitter, me provoca un poco de desasosiego. Quiero decir, no me agrada ver a mis pensamientos caducar, sino los actualizo cinco veces por día.
 
Lo que no puedo negar es que me han pasando cosas bonitas, he conocido a seres humanos insuperables, mis padres y hermanos están conmigo, algunos amigos partieron, pero también he hecho muchos amigos y las heridas del pasado sanaron, justo cuando empecé con estas cartas. Ahora solo espero finalizar lo que me propuse en la universidad, trabajar mucho y soñar no solo con colores e intentos, también con aromas y esos barquitos de papel que al desmantelarlos, hallo cerca de diez mil esquinas. Por cierto, ahí puedo navegar sin necesidad y sin descanso, con tiempo y me gusta.

Posdata,
Así es como una vez por mes, veo el mundo desde Ambrosía; Acá no puedo callar
y porque a veces/ también aquí llueve.

Alejso

jueves, 26 de abril de 2012

La ciencia y el amor


Se ha estudiado que un átomo podría presentarse de un punto “A” a un punto “X” sin recorrer la distancia física, es decir, el traslado de su materia se efectuaría por tele transportación . Cabe aclarar, la ciencia en mención es relativa, por lo que posee formas inexactas , a partir de probabilidades y del comportamiento del átomo en la materia.  

El amor y la ciencia son variables 
cuantificadas por azar; y valoradas, 
ciertamente por cada dopamina de 
la mujer que llegue a interesarme su 
última sensación.

Sí un átomo se desplaza de un punto a otro, como se menciona en líneas anteriores, su esencia y materia tendrán el mismo comportamiento, pero en el punto de partida quedaran fragmentos de él, inerte. Es decir, su actividad muere y quedan sus escombros. Así es pues, en el punto de llegada el átomo será el mismo en esencia, sin embargo sus compartimientos cambiaran y con características alteradas a las originales, para volver a su estado original, siendo otro.

Ciertamente, este texto no es un ensayo, ni un extracto copy page; Es un interpretación unipersonal de mi universo <si se puede llamar así> de la física cuántica, leído con la sinceridad del caso, con la intención de emitir una opinión de una ciencia en particular, en paralelo al sentimiento de un amor o de la búsqueda del mismo hacia un semejante, sea hombre o mujer, sin importar el género y sus gustos.

¿Por qué  la física cuantica y el amor, juntos y como consecuencia de esta interpretación?  Bien, despejo una supuesta variable, este es el ejemplo "¿Qué sucede cuando una mujer se enamora o se interesa por un hombre y ella está comprometida con otro hombre?" o ¿Qué sucede con el átomo, que estaba en un punto "A" cuando se le transportó a un punto "X"?

Tal cual se observa, aparentemente, la ciencia y el amor, parecen que se conducen en puntos diferentes, con respecto a la razón y la emoción. Insisto ¿Qué sucedió con el átomo, cuando estaba en el punto “A” y se le tele transportó al punto “X”? o ¿Qué sucedió con la mujer que se enamoró  o se interesó  por otro hombre, que no era con quien supuestamente estaba enamorada?  y/o ¿Acaso no la mujer que se enamoró  de otro tipo se tele transportó de su pareja actual a ese otro interés que le dio ese otro hombre?

Como decía, ese átomo inducido por la ciencia cuántica, al movilizarse de un punto a otro es la misma fuerza que bate a esa mujer a cambiar de lugar… ¿Por qué efecto o que variable? esa es una ecuación que probablemente altere su comportamiento original. Por ende, la actividad del átomo, ahora en el punto “X” es ahora en esencia y materia, pero su estado físico en el punto “A” ahora se desintegró por su misma naturaleza, ya que ningún objeto físico puede permanecer en dos lugares a la vez.
 
Mi pregunta final es ¿Qué sucedió con la mujer que se enamoró de otro, estando ella supuestamente enamorado de otro? ¿Acaso ella sigue siendo la misma con su pareja, después de haberse “tele transportado” de un punto a otro? ¿Por qué le interesó alguien más? ¿Acaso ella sigue siendo la misma y yo sigo siendo el mismo?

Bien, ahora sabemos que ninguna materia física puede permanecer en dos sitios a la vez, ya que se desintegra. Dicho de otra forma,  sin duda alguna la mujer que menciono, <en esta teoría> es la excepción, pero en ella "existirá" ausencia en el puno “A” y energía en el punto “X”; Así como en el átomo que se trasladó de un punto “A” a un punto “X”. Reitero, un átomo se tele transporta en esencia y materia, <también la mujer del ejemplo, basado en mi interpretación> pero al hacer este traslado se desintegra en el punto donde originalmente permaneció.
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Alejso

lunes, 23 de abril de 2012

Es mejor de a poquitos


De todo lo que puedo darte
es mejor de a poquitos
y por ocasiones,
Si no te acostumbras mucho
y no deseo acostumbrarte, quiero decir, 
a veces una mujer necesita mucho
y los hombres no sabemos explicarnos…
Mujeres y hombres, juntos somos así.
¡Qué le vamos a hacer!
Somos diferentes, muy idénticos y
Con gustos similares, pero no iguales.
…te propongo platicar mucho/
Yo tengo tiempo
y vos también lo tenés.
Entonces si me doy de a poquito,
ya sabes, que así es como lo doy todo
¿Qué te parece si nos vemos todos los
días a las 5 de la tarde?…
Piénsalo o abrázame/ aquí tengo un
lugar calentito/ que de pronto te puede gustar;
o revisa las palmas de mis manos,
ahí escribí lo hermoso que se ven tus labios
cuando lees tan cerca de mí.







 
 También puedes escucharme…

viernes, 20 de abril de 2012

Toda una nuez aventura…


En la pequeña ciudad de Akakta un niño llamado Karles Zeref es muy conocido entre la población, porque en los atardeceres corre por todas las calles. Nadie sabe que lo mantiene inquieto, pero su rutina es diaria. Las personas que observan su comportamiento, intuyen que la prisa de Karles es por llegar primero a la panadería Gahos, propiedad de la familia Bomaati, cuya especialidad son los pastelillos de nuez. Dicen que esos bocadillos son irresistibles al paladar. Los comentarios al respecto son variados y muy positivos para Gahos, a tal punto que si un turista llega a la ciudad y no los compra, es como nunca haber conocido Akakta... Así los mitos y leyendas fortalecen la ciudad, sumado al comportamiento del pequeño niño Karles que corre todas las tardes por las calles. Los rumores de que Karles se comportaba extraño, se incrementaron, de tal forma, que Malena, su hermana, se enteró y de inmediato le contó a su madre.
—Mamá, en Akakta las personas dicen que mi hermano corre como desesperado por las tardes, algunos mencionan que va a Gahos. La señora madre, sorprendida y preocupada a la vez, sabía que sólo ella o su esposo suelen comprar el pan y que no hay necesidad de que Karles se ocupe de ello. Al instante envió a su hija en busca de Karles. Cuando Malena corrió a encontrar a su hermano, su mama cayó en cuenta del comportamiento de su hijo, porque siempre estaba como ausente. Mientras tanto, cuando Malena encontró a su hermano le converso lo que sucedía, y este al enterarse, reaccionó tranquilo, como si supiera que al dar sus razones a su mamá no existiría problema alguno y así fue. Al llegar a casa su mamá lo abordó . —Hijo, ¿Qué sucede contigo? ¿Por qué dicen que andas por las calles corre y corre? ¿A dónde vas amor?  ¿Cuéntame?
Hay que soñar como sino entendiéramos todo 
Karles respondió calmado y le pidió que se calmase y le preguntó  — Mamá ¿acaso se te olvida que los pastelillos de nuez en Gahos son riquísimos y que es imposible que los dejen de hornear?...  Pues yo, hace meses, reúno el dinero que me dan en casa, voy a la panadería Gahos y después al bosque, detrás de la ciudad, y les doy panecillos de nuez a las ardillas bebes, porque me he dado cuenta que ya no les dejan comida, por dársela toda a los que vivimos en Akakta..... Cuando la mamá de Karles lo observó tan seguro, únicamente lo abrazo y le dijo — ¡Ay Karles Zeref, mi hombrecito, no esperaba menos de ti!

….

Acá no hay fin… Desde entonces, Karles y su mamá corren todas las tardes y existen rumores que los niños de Akakta y de ciudades lejanas se les están uniendo :)   


viernes, 13 de abril de 2012

De ella, soy de ella


Las palabras que adquiero
cuando no sé qué decirle, es siempre una
sensación poco digna; Aunque confieso,
esa no “dignidad” es opuesta al sueño
que apenas iniciamos.
Siempre estoy a un instante de llorar/
a un segundo de llegar despierto a los sueños
y de tomarla como al vino, porque sucede
que al catarla mi lengua no se embriaga,
se ahoga.
Al tocarla mis dedos no se sacian,
se enternecen.
Al observarla mis ojos no se cansan,
viven
y de tanto tenerla ya no duermo,
sueño
y a veces en algunos pedazos del día sus abrazos/
son la antesala de mis labios
y un significado para cada sensación/
hecha de las palabras que adquiero,
y de todo,
porque soy de ella y de las noches que manipulo
cuando voltea a mirarme.
De ella, soy de ella y de este tiempo,
porque ayer fuimos amor
y hoy momento.







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viernes, 6 de abril de 2012

Se casó mi hermano

—Cotidiano de un tipo llamado Ignacio— 

 

        II


Carlos, mi hermano de 26 años se casó hace cuatro meses con Liz, una mujer que lo valora y lo merece. Mis padres y hnos. la queremos, porque es muy carismática. Como no va serlo, si Carlos, Carlitos, como lo llamo siempre es súper chistoso, solidario con medio mundo y sobre todo bien intencionado, demás está decirlo, la quiere y nos quiere tanto. Desde que ya no vive en casa, me causa nostalgia cuando está de visita, ambos desconocemos cómo actuar. Somos diferentes desde que nos fuimos haciendo adultos, ya no supimos como darnos un abrazo ni un beso. Siento tanto haber perdido eso. Quizá cambiamos cuando él se volvió rebelde en la adolescencia, incluso bebía y llegaba tarde a casa, pero en realidad aquello fue breve, debo decirlo.
Hace mucho, cuando él tenía 5 años y yo 9, nos demostrábamos cariño con facilidad. Es más, él solía pedirme que le hiciera su cereal o la leche, y yo le decía, si me da un besito sí y él me daba besos en la mejía. Ahora que han pasado casi dos décadas, continúo viendo su rostro de niño, sus manos grandes, las que yo le tomaba para cruzar una calle cuando caminábamos a la tienda de la equina. Me da nostalgia, seguro él me entiende. Sin duda hemos crecido e hicimos cambios, pero nos queremos igual. Recuerdo, hace unos meses tuve un percance con el auto, lo llamé y me auxilió tan rápido como una ambulancia y estaba a 30km de distancia. También estuvo cuando me intervinieron quirúrgicamente y los médicos solicitaron a alguno de mi familia que se quedase conmigo, mientras despertaba, y cuando abrí los ojos, 6 horas después, lo observé y se paró de inmediato para preguntarme si necesitaba algo. Sí, definitivamente ha pasado el tiempo, ahora con Carlitos hablamos de autos de verdad , de su amueblado de sala, de su perro o de alquilar una casa en la playa un día de estos e ir con toda la familia a compartir. Lo veo y sigue siendo el mismo niño que me pedía con los ojos que hacer…   
Hace un par de horas estuvo en casa, se despidió y se fue con Liz. Cuando lo vimos subir al auto nos entramos, porque con mis padres siempre salimos a despedir a los visitantes… A los 5 minutos tocó a la puerta y le preguntamos si había olvidado algo y dijo no, no, sólo quería saber si nos devolvía las llaves de nuestra casa, y yo le respondí, —guárdelas, venga y entre cuando guste. Entonces me vio y le brillaron sus ojos…por supuesto, a mí también ):

Continuará en otra parte, en otro lugar...

jueves, 5 de abril de 2012

Palabras de un confidente —Cuento


Estas palabras
a veces
y sin propósito
se cargan de la nostalgia de un adiós
y de la bienvenida de un amor.
Incluso
este idioma reúne al alfabeto
y sumerge ahí el nombre de quien será mi amor/
por eso aguardo sin prisa y porque estoy a tiempo
de re-leer y re-escribir cada letra en la canción
que en otras mentes escribí.
Así las horas dividen al día y se visten de noche/
para deletrear a oscuras lo que no logro describir.
No obstante,
miro cómo estas letras sueltas corrigen mi idioma/
a tal punto/ que narran mi necesidad de ti
y sin embargo,
no soy exacto, porque me sobran palabras y frases,
justo
cuando
las
ordeno
así.

Fin/



También me puedes escuchar…