martes, 23 de julio de 2013

La visión jamás se empaña



Ondina renunció a su trabajo de diez años. Esa decisión le acarreó críticas de su familia, pero ella no se inmutó. Estaba segura del camino que hace tiempo había construido en sus pensamientos. Al poco tiempo, se unió a Eleonor, quien también dejó su trabajo para perseguir sus sueños.

Las amigas reunieron la indemnización y se capitalizaron. Acordaron realizar un plan de mercado para situar una Agencia de Créditos. Dicha labor les permitiría reembolsar su inversión en doces meses. Emocionadas y conscientes de que debían cumplir una meta, a la brevedad acudieron a Esteban, quien tenía experiencia amplia, además de contar con los contactos para ayudarlas.

El negocio emprendió, al inicio con buenas expectativas. Lo que nubló el horizonte de la agencia fueron las altas comisiones solicitadas por Esteban por la asesoría y agenda de clientes. Además, descubrieron que filtraba la información y ello les provocaba pérdidas. Ambas socias citaron a Esteban para replantear el escenario y acordar nuevos precios por la asesoría y la lealtad.
 
Todo lugar me lleva / Cualquier andén me acerca
En los próximos dos meses el movimiento de la empresa de Ondina y Eleonor mejoró, pero al cuarto mes, volvieron los problemas con Esteban, pues seguía robando bajo la mesa. Las socias concluyeron anular la relación laboral con una persona que solamente les saqueaba el capital. Se reunieron con Esteban y le agradecieron su participación. Él claramente enojado porque se le había terminado la mina de oro las amenazó advirtiéndoles que les quitaría a todos los clientes.

Seis meses después, Esteban continúa estafando a la empresa, donde se emplea. Ondina y Eleonor, dieron un nuevo enfoque a su empresa, en un sector que dominan mejor y ahora otorgan planes de pago con un bajo porcentaje a los deudores de tarjetas de crédito.

Ni una palabra más
   
© Alejso

8 comentarios:

Marilyn Recio dijo...

MUy bueno! Hay muchos Esteban en la calle.


un abraxo!

HUMO dijo...

Encontrar la vuelta aunque haya cosas que nunca cambien.

Saludos!

Antonio Marset Boza dijo...

Seguro que han acertado. Mejor solas que mal acompañadas. Bien escrito y construido.

gralba dijo...

¡Tan cotidiano y real!La amistad es fuerza para tomar otro rumbo y saborear triunfos. Excelente! Ni una palabra más.Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Esteban se merece una paliza.
Y cuando se cure, otra.

Saludos.

María Beatriz dijo...

Quienes actúan de mala manera, siempre se hacen los ofendidos...
Que bueno que Ondina y Leonor pudieron hacer los cambios necesarios...

Muy bueno, Alejso!
Besos

Ambrosía ignota dijo...

Gracias amig@s por comentar y hacerse presente, es muy valioso para mi.

Voy en camino a Xela, un bello lugar de Guate. Estoy invitado por segundo año consecutivo, al festiva nacional de poesía, en su edición IV.

Un abrazo y nos leemos pronto.

Brenda Castillo dijo...

Hola Alej!!!
Me da mucho gusto volver acá y leerte, de verdad ya echaba de menos esto.
Me da gusto ver que sigues escribiendo tan bien.
Te mando un enorme abrazo.