Dejé cartas a nuestros amigos y a conocidos de ellos y ninguno hasta ahora me ha atendido. He entrado a los almacenes, a las barberías, a la pizzería, al msn, al twitter, al cine, al café Milé, al hotel Sakti –es barato para ir a diario- y al intento de todas las noches, pero no, no he sabido nada del por qué tanto detalle expuesto ha dejado de saberme a chocolate de almendras –costanuss-. Por si fuera poco, dejé de tomar el té –whittard- que me regalaron, el que alguna vez mencionaste que también te gustaba.
Todo me parece se ha sido tan deprisa, en apariencia todo es tan corto, pero no es así, es más de lo que considero. Sé que concurrimos a los mismos lugares que solíamos ir antes de conocernos, todo ha seguido igual. El ser humano no cambia, el que cambia es el escenario y la forma de actuar. Aun te quiero, te pienso y te deseo lo mejor, pero sólo eso, no es ninguna doble intención decirlo, sé que me creerías.
Sabes, están pasando cosas bonitas, la primavera es muy bella y yo siempre camino y continuamente digo mmmmmm belle femme, así le digo. Quisiera contarte todo en algún momento, haber sí puedo: Estoy viviendo bien y me alegra que además tú lo hagas, me encanta qué a pesar de todo lo que fuimos, sigamos siendo en esencia, sé que iniciaste la universidad, en verdad me da gusto.
Quiero que sepas que el trabajo está bien, qué fue bueno haberte conocido, lo más lindo me ha quedado de ti. Te cuento: mis cursos van bien y debato mucho en ellos, -a pocos les agrada que no crea en la democracia-. Sé que no lo creerías –sonrío- pero Abiel Sternat sigue apostando a ser perfecto y yo le ayudo con mis errores para que lo crea –“así soy de bueno”-; y Herber ha estado actualizando su facebook, ahora está en Alemania, nunca he visto una fotografía suya en Xejuyú –Sololá-. Te acuerdas, allá íbamos a ir… Sí, y he dormido, no pierdo la luz del cielo, del día y la noche. Pienso en lo bueno que es abrir los ojos a cada momento.
Te revelo, qué he vuelto a reír, qué he conocido a más personas y he amado a algunas mujeres que parecen ser sinceras; y…qué camino a las seis de la tarde con una franela en mi mochila y qué ya no hace tanto frío.
He amado
He amado a todas, pero a nadie al mismo tiempo.
Nada como tu rostro de niña,
tu piel adolescente y entrega adulta:
Aun lejana vuelas a veces,
difusa para gobernar en mi sien y
en la cautelar perspectiva del andén.
Para que sepas,
mi casa seguirá con los mismos colores.
Ya no miro a la gente,
ni a los ojos de ellos todo el tiempo.
Camino como antes,
con la mano en tu bolsillo
y con la sensación de tu sexo
¡Ay el sabor de mi boca!
Es aun en ese detalle de
tantas cosas qué no cambian.
Sabes, he amado, pero
nada cómo entregarme
con mis neuronas y testículos
en un mismo tiempo.
Nada he cambiado:
soy el mismo de antes
y con los mismos colores.
Aguardo, pero no con afán,
ya no espero, sólo intento.
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Beh credo che stiamo andando |
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