miércoles, 2 de septiembre de 2009

Logo interno














Regla sorda identificada, te venero,

perdón a veces no te considero.

Dios perdóname, ya no te comento nada,

tengo miedo de no tener miedo y miedo

de olvidar no tener miedo. Los amarantos

ya no contemplan las cascadas; lo mismo extraño

a lo de antes, los diálogos son solo míos, con vos

hombre, mujer, homosexual.


La cárcel de la piel, la cartera de bucles

escarnecido, el bolígrafo justificado, como

del poeta desesperado por ser comprendido y

sorprendido de que sus versos no sean piezas de una

licuadora, sino de humano, ¿humanizado? Sí

por ser vivido en su lectura; animado por el

arte que aspira ser subversivo y justificado.


Perdido y desesperado refleje cómodo el miedo

que no es mío. Atavar perdóname, … trhassssstrssss


Regla sorda identificada, te venero. Amorfa ,

identificada sí, pero ni modo, ya no conservo mis

moléculas en la nada. regla sorda, súper ego

culturizado; logo interno, socio logo interno

amamantado. Etapa erógena, perecedera.

Me perdono, hasta entonces todo esquive, no

había entendido;Sí, amorfa nace mi lectura de

logo interno, de letras, libros he amamantado.


Sí, otro logo interno yace auto expropiado …;…¡,!…,


2 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy deacuerdo en que todos tenemos un logo interno,claro es que cada uno es unico pero todos tenemos la misma escencia que es el CAMBIO ya que la vida nos marca y nosotros cambiamos a ella. teniendo nuestra propia forma de ser y pensar dejando a un lado todo lo demas y solo dejar lo nuestro incluso dejando a un lado al mismo Dios. pero bueno que Dios nos perdone. atte: sucely

Ambrosía ignota dijo...

hola Sucely
Somos humanos y estamos sujetos a cambiar en múltiples ocasiones, lo que nos impide hacerlo a la mayoría es la cultura del país al que seamos originarios, vivamos o tengamos contacto. Cuando uno mismo libera prejuicios, se forja su conocimiento y se aceptan otras condiciones de vida. Como digo en el texto logo interno, a veces hasta extraño de tener miedo, ya le perdón a dios y el siguió igual y a mi también me dio igual; la vida siguió igual. hasta una próxima, gracia por la visita